¿Cómo aprender a decir NO sin sentirte culpable?
La declaración del no, es una declaración que nos permite poner límites en la vida. Trabajar en nuestra dignidad y en una identidad que nos permite ser personas mucho más confiables a nivel cultural. El “no” está visto como un rechazo al otro, muchas veces se dice no seas grosero tienes que decir a todo que sí, tienes que ser obediente. Estos dichos casi siempre hacen parte de nuestro día a día, pues existe todo un tema acerca de siempre estar disponible y siempre decir que sí, pero se ignoran los costos que tiene esa incapacidad de decir que no.
Muchas veces no somos capaces de decir no por cuidar nuestra identidad y mostrarnos como unas personas totalmente abiertas y dispuestas. Sin embargo, podemos estar haciendo todo lo contrario porque a veces nos comprometemos más de la cuenta y no somos capaces de cumplir. Incluso nos volvemos personas demasiado complacientes, olvidando realmente qué es lo que queremos en la vida, hacia dónde queremos ir y cuáles son nuestros sueños o nuestros anhelos.
Es necesario ver el “no” desde toda su luminosidad, desde esta declaración que te permite poner límites. Eso que te ayuda a buscar qué quieres, hasta donde puedes, que te permite alivianar cargas e incluso ser más confiable. Cuando eres capaz de decir que no, la veces que tengas que decir si va hacer mucho más confiables; porque los vas a poder desarrollar de una manera mucho más tranquila, mucho más alegre y que tengan mucho más bienestar.
Cuando te cueste decir no, sientas que existe una capacidad en el cuerpo que no te permita avanzar hacia el no. Es necesario tener una conversación con la persona en la que le puedas decir yo no te estoy diciendo que no a ti como persona, no lo estoy diciendo que no a nuestra relación; sino todo lo contrario, quiero decirte que no para cuidar nuestra relación, para poder cumplirte y a lo que te estoy diciendo que no es el pedido específico que me estás haciendo. Esto nos permite poder cuidar relaciones y cuidar también nuestro ser.
